domingo, 23 de septiembre de 2012

EL INMORTAL(LHDJ1)

      

           Se encontraba en su rincón habitual, ensimismado por el menear de caderas de la mulata camarera al limpiar la mesa que acababan de abandonar. Le pidió el periódico para mirar su sección preferida, aunque era un pretexto perfecto para escuchar ese acento latino. Ahí lo tienes, papito, le dijo arrastrando las palabras. Abrió el diario por las necrológicas y esperó ver su nombre. Efectivamente, ahí estaba. El juego había empezado. Dejó una buena propina a la mulata, percatándose de que miraba, y, guiñándole un ojo, se marchó con esa confianza que sólo un ser "inmortal" posee.  CONTINUARÁ...

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