viernes, 31 de agosto de 2012

VIA SALUTI: 1



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La céntrica biblioteca de la capital se encontraba casi desierta y en aquella penumbra que tanto le caracterizaba. El jubilado profesor se encontraba inmerso en su rutinaria  lectura de aquel antiguo libro, el cual era un gran pilar a la hora de recopilar información para su primer proyecto literario.
Su libro constaría de dos partes: en la primera hablaría de temas relacionados con la historia, mientras que en la segunda parte hablaría sobre una serie de monumentos y objetos desde un punto de vista artístico. A priori, no era más que un libro didáctico cualquiera pero lo qie hacía ese libro muy peculiar e innovador era su sujeto. Así, arte e historia se estudiaría desde la perspectiva de su pueblo natal, Las Pedroñeras.
Don Raimundo Salamanca, gracias a horas y horas de estudio concienzudamente, había concluido la parte correspondiente al arte antes de lo previsto. Cabe decir que esta era la parte que más le agradaba. La afición por el arte le venía desde muy temprana edad, donde manualidades y demás actividades solían ocupar su tiempo libre. Raimundo durante sus años de docencia solía utilizar el vocablo "gen artístico" para definir su interés por el arte como un carácter innato alojado en su ADN.
Sus estudios sobre arte en Las Pedroñeras resultaron de lo más gratificantes. En arquitectura se centró en la iglesia de estilo románico y en lo que a pintura se refiere estudio las principales obras que atesoraban las familias acaudaladas, ya sea el caso de los Molina o los famosos Mendizábal.
Su editor, un hombre perseverante y un tanto pesado, no hacía más que meterle prisa con la fecha de entrega de su primer borrador. En estos momentos la parte histórica se encontraba anclada en uno de los sucesos más significativos de su pueblo: la desamortización de 1836. Por medio de esta desamortización fueron expropiadas de sus bienes numerosas órdenes militares, entre las que también se perdieron más de una decena de importantes objetos de la iglesia de Las Pedroñeras. Aunque esta desamortización no pasaría a recordarse en nuestra región por las múltiples expropiaciones sino por el autor de dicha ley; ya que al contraer nupcias con una joven pedroñera, descendientes suyos se asentaron en este pueblo con el apellido Mendizábal.
Don Raimundo se encontraba leyendo este fragmento cuando se percató de unas anotaciones escritas pulcramente al margen, las cuales despertaron ese "gen artístico".
[...]Volvió a formar parte de un gabinete cuando, el 11 de Septiembre de 1836, José María Calatrava le designó ministro de Hacienda tras el triunfo de la llamada sublevación de La Granja. Entre las reformas hacendentísticas y administrativas proyectadas para aliviar la delicada situación financiera- contenidas en su Memoria de 1837 y reconocidas como un de las principales leyes desamortizadoras españolas-destacó la supresión de las órdenes religiosas y la incautación por el Estado de sus bienes (con la salvedad de las dedicadas a la enseñanza de niños pobres y a la asistencia de enfermos), que permitió la formación de una quinta militar de 50000 hombres para luchar contra el carlismo.[...]
(Al margen: Portas ad salutem sub losis quiescit.)

CONTINUARÁ....
¿Qué significará este extraño hallazgo? ¿Qué hará el misterioso profesor?

1 comentario:

  1. Mañana tendréis la segunda parte ante el revuelo causado con la primera parte ;)

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